July 23, 2010

Lo que uno aprende

Debo haber tenido unos 9 años. Estaba solo en mi casa viendo la televisión. Era un talk show; no recuerdo cuál era el tema pero como sucede siempre en esos programas, seguramente era sobre personas con dramas grandes y pena pequeña por hacerlos públicos. Lo que sí recuerdo era que tenían como invitado, a un psicólogo que hizo un ejercicio de esos tipo visualización guiada. Cerré los ojos y participé del ejercicio desde la silla en la que estaba. Diez minutos más tarde, cuando los abrí, me dí cuenta que tenía la cara empapada y había llorado mucho mucho, pero me sentía ligero y liberado.

No pretendo explicar ni contar con detalle el ejercicio pero sí que la razón de sentirme sin peso, relajado y libre, fue que en ese momento aprendí una de las verdades más poderozas de mi vida: que estoy sólo, pero no estoy sólo porque me tengo a mi. Si suena muy filosófico (o en su defecto muy chafa) puede que no sólo suene sino que lo sea; no me importa. Es verdad: eso es lo que aprendí.

Darme cuenta de que me tengo, de que me acompaño, ha sido una gran ventaja en la vida y en mi humilde, tropezado y a veces errado pero al final, feliz, camino.

Hay una persona en esta vida a la que le soy fiel totalmente y a la que nunca en la vida podré, ni aunque quiera, traicionar: a mi. Tal como me sucede con otras personas, a veces dudo también de mi, temo de mi o confío demasiado en mi, exijo demasiado de mi, me cuestiono mucho a mi; pero nunca serme infiel o traicionarme.

Hace muy poquito decidí dejar lo "menos peor" por el "nada"... ¡Qué bien se siente! Porque además, en ese "nada" estoy yo, que es suficiente y mucho. Por que conformarse, es traicionarse.

Nunca estamos sólos... nunca.

May 28, 2010

Y repito el Un, Dos

Vi una foto que me transportó a mi infancia. Más de un par de cosas recientemente me han estado transportando a mi infancia, pero ahorita traigo dos:
El sábado fue una canción de Timbiriche…
"Uno de estos días de clase, andando entre polvo nomás. Y cuando limpiaba abriendo los closets, no creí lo que iba a encontrar.
Plano, redondo, pensé que será, lo oprimo y de pronto wow! se que me espanté, mi labio mordí, tambien les diré que un salto dí.
Y por cierto no estaba contento con algo que que nada me hizo reir…"

Tenía unos 4 o 6 años, y me visitieron de payasito junto con Mariana (¿qué habrá sido de Mariana hija de Miss Carmelita, hermana de Miss Irma?...) ...¿En dónde iba? Ah si! Mariana y yo, en atuendo de payasitos y con un sombrero de copa hecho (creo que) de cartulina, cantamos esa canción.

Y hoy ví esta foto…
Tenía entre 5 y (supongo que) 10 años (yo, no la foto obviamente). Estaba en una enciclopedia para niños (la foto, ahora sí), cuyos 12 tomos permanecieron muchos años en mi casa. No sé si sean ahora papel reciclado, o se estén quedando en los ojos de algún niño que en este momento tiene (como yo tenía) unos 6 años y en 22 más, se sienta raro de ver otra vez la foto.
Verla fue mas que ver una foto: fue un video y tomarme una pastilla de sentimientos viejos.
Hoy sé, por "El País" que la foto la tomó Harold E. Edgerton. También había una foto de una gota de leche salpicando, que asemeja una corona de diamantes. Y también la tomó él.
Ahora sé eso, antes sólo sabía que eran instantes detenidos de mi infancia…

Uff! … mi infancia: "Cuando el mundo era pleno… Y repito el un, dos. Lo mejor del un, dos".

March 24, 2010

De las endorfinas que derivan en silencio

Tenía varias semanas sin poder escribir, y antes la razón era pereza, decidia, apatía.
Dejé -sin empezar- algo sobre las endorfinas que me faltaban y que estuve buscando de muchas formas (afortunadamente legales casi todas).
Hoy sigo sin saber qué decir pero la razón es otra. No se qué escribir porque, al contrario: llegaron las endorfinas y me tienen mudo.

February 11, 2010

El uno, el dos y el tres

Uno. Muy a propósito de la fecha (y de un artículo de Manuel Cuéllar en EL PAIS) pensé en un top ten mio, de canciones para estos días. Y se que deben ser sólo las de hoy, porque ayer eran otras y mañana, quién sabe.
No one (Alicia Keys)
Maria (Café Tacuba)
Here without you (3 Doors Down)
La llorona
Peligro (Ely Guerra)
Te amaré (Miguel Bosé)
Así fue (Juanga)
What a wonderful world (con Bublé)
No ordinary love (Sade)
Este ejercicio me puso de malas. Dejé fuera muchas y ya medio me arrepentí de mi elección. Pero por estar de malas, mejor así lo dejo. No pasa de que mañana, escojo otras.

Dos. Soñé con un muerto que aún no estaba muerto y que no sabía que moriría, pero yo sí. El sueño no es de ayer, es de muchos meses atrás. Y el muerto está muy vivo en mi cabeza desde antier. Está vivo desde siempre en realidad; nunca muere en mi memoria. Un muerto siempre vivo.
Qué te digo mi muertito, si todo te lo digo diario ... Sólamente quí, extrañando. Quien sabe de la muerte de los que uno quiere, sabe qué se siente y de qué hablo.

Tres. Estoy en busca seria de endorfinas. Con más ganas, escribo luego, más de esto.

February 3, 2010

Sólo primates

Párate frente a una persona enamorada y verás algo muy claro: somos primates. Somos muy primates.

Enamorarse es todo es tan ilógico e irracional que tiene que ser insitintivo. Algo pasa en nosotros. Perdemos el control. Todo deja de importar. Se nos sale, se nos nota. No ha pasado nada, pero ha pasado todo. No fue algo que compramos, no fue algo que nos pusimos, no fue algo que creamos con las manos. No es algo que comimos. ¿Entonces de dónde salió? ¿Por qué creemos que necesitamos algo y sin tenerlo, sentimos que estamos por morir? ...como un perrito o un gorila que busca que le hagan cariñitos. Buscamos eso: que nos quieran de vuelta. ¿Por qué esa persona en específico? No sabemos.

Pero no es cierto: no lo necesitamos. Podemos vivir perfectamente sin que el amor sea recíproco. (... no lo aceptamos). Lo necesitamos de forma irracional y PRIMITIVA; lo queremos. Y pasa desde los 10, hasta más allá de los 80. No distingue.

Con el derecho quea da el libre albedrío, hay quienes dudan todavía si venimos o no del chango. Obviamente decirlo así es incorrecto: no, no venimos del chango. La teoría de la evolución es tantito más complicada que eso, pero la idea se entiende bien.

Volamos en aviones, usamos tecnología digital, construimos edicifios, hacemos desarrollos e investigación. Nos levantamos y nos vestimos con ropa que alguien diseñó y luego se manufacturó en procesos complejos. Lo mismo con los carros que utilizamos.
Inventamos el capitalismo, trabajamos en empresas con estructuras organizacionales, hablamos por celular con personas en lugares remotos, nos conectamos a internet con señales que viajan por el aire. En resumen: somos muy modernos.

Somos complicados y no nos sentimos animales. (Es cierto: con todo lo que hacemos es muy difícil creer que somos animales, iguales a los que no hacen todo eso que nosotros sí).

Pero nos enamoramos, y lo veo muy claro: somos primates. Todos sin excepción. Sólo primates, verdaderamente.