Uno. Muy a propósito de la fecha (y de un artículo de Manuel Cuéllar en EL PAIS) pensé en un top ten mio, de canciones para estos días. Y se que deben ser sólo las de hoy, porque ayer eran otras y mañana, quién sabe.
No one (Alicia Keys)
Maria (Café Tacuba)
Here without you (3 Doors Down)
La llorona
Peligro (Ely Guerra)
Te amaré (Miguel Bosé)
Así fue (Juanga)
What a wonderful world (con Bublé)
No ordinary love (Sade)
Este ejercicio me puso de malas. Dejé fuera muchas y ya medio me arrepentí de mi elección. Pero por estar de malas, mejor así lo dejo. No pasa de que mañana, escojo otras.
Dos. Soñé con un muerto que aún no estaba muerto y que no sabía que moriría, pero yo sí. El sueño no es de ayer, es de muchos meses atrás. Y el muerto está muy vivo en mi cabeza desde antier. Está vivo desde siempre en realidad; nunca muere en mi memoria. Un muerto siempre vivo.
Qué te digo mi muertito, si todo te lo digo diario ... Sólamente quí, extrañando. Quien sabe de la muerte de los que uno quiere, sabe qué se siente y de qué hablo.
Tres. Estoy en busca seria de endorfinas. Con más ganas, escribo luego, más de esto.
February 11, 2010
February 3, 2010
Sólo primates
Párate frente a una persona enamorada y verás algo muy claro: somos primates. Somos muy primates.
Enamorarse es todo es tan ilógico e irracional que tiene que ser insitintivo. Algo pasa en nosotros. Perdemos el control. Todo deja de importar. Se nos sale, se nos nota. No ha pasado nada, pero ha pasado todo. No fue algo que compramos, no fue algo que nos pusimos, no fue algo que creamos con las manos. No es algo que comimos. ¿Entonces de dónde salió? ¿Por qué creemos que necesitamos algo y sin tenerlo, sentimos que estamos por morir? ...como un perrito o un gorila que busca que le hagan cariñitos. Buscamos eso: que nos quieran de vuelta. ¿Por qué esa persona en específico? No sabemos.
Pero no es cierto: no lo necesitamos. Podemos vivir perfectamente sin que el amor sea recíproco. (... no lo aceptamos). Lo necesitamos de forma irracional y PRIMITIVA; lo queremos. Y pasa desde los 10, hasta más allá de los 80. No distingue.
Con el derecho quea da el libre albedrío, hay quienes dudan todavía si venimos o no del chango. Obviamente decirlo así es incorrecto: no, no venimos del chango. La teoría de la evolución es tantito más complicada que eso, pero la idea se entiende bien.
Volamos en aviones, usamos tecnología digital, construimos edicifios, hacemos desarrollos e investigación. Nos levantamos y nos vestimos con ropa que alguien diseñó y luego se manufacturó en procesos complejos. Lo mismo con los carros que utilizamos.
Inventamos el capitalismo, trabajamos en empresas con estructuras organizacionales, hablamos por celular con personas en lugares remotos, nos conectamos a internet con señales que viajan por el aire. En resumen: somos muy modernos.
Somos complicados y no nos sentimos animales. (Es cierto: con todo lo que hacemos es muy difícil creer que somos animales, iguales a los que no hacen todo eso que nosotros sí).
Pero nos enamoramos, y lo veo muy claro: somos primates. Todos sin excepción. Sólo primates, verdaderamente.
Enamorarse es todo es tan ilógico e irracional que tiene que ser insitintivo. Algo pasa en nosotros. Perdemos el control. Todo deja de importar. Se nos sale, se nos nota. No ha pasado nada, pero ha pasado todo. No fue algo que compramos, no fue algo que nos pusimos, no fue algo que creamos con las manos. No es algo que comimos. ¿Entonces de dónde salió? ¿Por qué creemos que necesitamos algo y sin tenerlo, sentimos que estamos por morir? ...como un perrito o un gorila que busca que le hagan cariñitos. Buscamos eso: que nos quieran de vuelta. ¿Por qué esa persona en específico? No sabemos.
Pero no es cierto: no lo necesitamos. Podemos vivir perfectamente sin que el amor sea recíproco. (... no lo aceptamos). Lo necesitamos de forma irracional y PRIMITIVA; lo queremos. Y pasa desde los 10, hasta más allá de los 80. No distingue.
Con el derecho quea da el libre albedrío, hay quienes dudan todavía si venimos o no del chango. Obviamente decirlo así es incorrecto: no, no venimos del chango. La teoría de la evolución es tantito más complicada que eso, pero la idea se entiende bien.
Volamos en aviones, usamos tecnología digital, construimos edicifios, hacemos desarrollos e investigación. Nos levantamos y nos vestimos con ropa que alguien diseñó y luego se manufacturó en procesos complejos. Lo mismo con los carros que utilizamos.
Inventamos el capitalismo, trabajamos en empresas con estructuras organizacionales, hablamos por celular con personas en lugares remotos, nos conectamos a internet con señales que viajan por el aire. En resumen: somos muy modernos.
Somos complicados y no nos sentimos animales. (Es cierto: con todo lo que hacemos es muy difícil creer que somos animales, iguales a los que no hacen todo eso que nosotros sí).
Pero nos enamoramos, y lo veo muy claro: somos primates. Todos sin excepción. Sólo primates, verdaderamente.
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